martes, 25 de mayo de 2010

Hoy me dijeron que los maestros no enseñamos como antes...

La verdad es que me ha hecho reflexionar, porque en el fondo sé que es cierto lo que dicen: “L@s maestr@s no enseñamos como antes”.

Pero, claro, dentro de mi vago interior, mis preocupaciones (que sólo son unas cuantas), ayudado por gran cantidad de tiempo libre o de ocio (puesto que sólo trabajo de 9 a 14:00) ha surgido una idea de revancha, de debatir, de aclarar, de dilucidar…
Por ello, antes de que mi inspiración (ayudada por mi brevísima experiencia docente y administrativa) me abandone, he decidido contaros a vosotros, compañeros, lo que pude haber dicho y callé, lo que todos sabemos, pero…
Entonces he de afirmar con gran rotundidad que es verdad, no enseñamos como antes, a multiplicar, a leer comprensivamente, dividir…lo que se supone que se enseña en la escuela, claro, porque realmente los maestr@s sólo tenemos que enseñar eso, ¿no? Contenidos.

La triste realidad social y cultural de nuestra tierra, ayudada por los tiempos de crisis, materialismo y nefastos políticos que poco o nada saben de lo que es un colegio, más allá del concepto arquitectónico, me permite deciros algunas cosas como las que os escribo tal y como van apareciendo en mi acomodada mente de funcionario.

• No enseñamos como antes porque….

1) Tengo que enseñar a los padres, madres, abuelos a respetar las normas del colegio, a respetar a los conserjes, limpiadoras y de paso a nosotros mismos, los maestros.


2) Tengo que explicar a las familias que no se puede entrar en el centro, pasillos y aulas y que los niñ@s deben subir solos y ser autónomos.

3) Tengo que explicar a las madres y padres que a las 9:15 se cierra el centro y sólo se podrá entrar al mismo si se justifica de forma adecuada la demora. No se debe amenazar a los conserjes, jefes de estudios, directores para entrar fuera de hora, ni enseñar a mentir a mis hij@s para que nadie sepa que me quedo dormid@ y por eso llego tarde.

4) Tengo que explicar que aunque llueva y haya relámpagos, hay que ir al colegio.

5) Tengo que explicar a sus hij@s cómo se atan los cordones, se limpian los mocos, se tiene que decir siempre la verdad…

6) Tengo que fijarme en quien viene a llevarse a los niños, porque hay abuelos que no pueden ver a sus nietos, padres con órdenes de alejamiento, madres con custodias denegadas, autos del juez que dicen quien debe llevarse al niño…

7) Tengo que explicar a las madres y abuelas que no se debe traer el desayuno entre horas y mucho menos pasarlo por la reja en el recreo (si se lo comen frío, no pasa nada).

8) Tengo que pedir justificantes para no mandar los partes de faltas a servicios sociales (más de cinco seguidas o siete alternas en un mes).

9) Tengo que bajarme del coche y dirigir el tráfico en la puerta para que puedan entrar los niños y compañeros sin que haya una desgracia. Eso si no tengo que separar a padres/madres en discusiones y peleas.

10) Tengo que atender a madres a cualquier hora para escuchar qué me dicen del dolor de dedo, tobillos o del comportamiento tan malo de su hijo en casa del día anterior.

11) Tengo que explicarles a las madres por qué mando tanta o tan poca tarea, porque fastidias sus planes y les hace esclavos de sus hijos.

12) Tengo que celebrar los cumpleaños de sus hijos en clase.

13) Tengo que hablar con el personal de comedor porque su hij@ llega a a casa con hambre (y cogen y les dan de comer en casa, increíble).

14) Tengo que celebrar todas las fiestas teniendo en cuenta que hay testigos de Jehová, evangelistas, islámicos y católicos.

15) Tengo que escuchar la vida sentimental del 70% de las familias en tutorías como excusa a la falta de rendimiento de los alumn@s.

16) Tengo que recordar que no se puede fumar en el centro a los padres y madres, cuando digo fumar, es todo tipo de cosas fumables, claro.

17) POR ÚLTIMO, tengo que enseñar a multiplicar, dividir, leer, escribir…

¿Creéis que es posible?

Seguramente no, por eso los informes PISA y demás dicen que somos una calamidad enseñando. Pero no existe un informe sobre cómo es nuestra sociedad y, realmente, sería mejor que no lo hubiera.

Todo esto forma parte de nuestra cultura. Somos así. No respetamos nada, porque nada nos da miedo. A eso también ayudan unas magníficas leyes que protegen a todos sin defender a nadie.

Seguramente nada se arregle y tenemos que seguir motivándonos día a día con esos pocos logros llegados con cuentagotas. Como cuando hace unos días, en el gimnasio, un chaval alto, guapo, esbelto se me acerca y me dice:

“Profe, ya soy como tú. Soy profesor de Educación Física, eres un crack”.

Un abrazo a tod@s.

No hay comentarios:

Publicar un comentario